20 de mayo de 2019
Hola a todos:Queremos dar la enhorabuena a todos los que han conseguido o mantenido la categoría de Superhost en la evaluación de abril. Cuanto más tiempo llevo trabajando en Airbnb, más me doy cuenta de lo increíble que es ser Superhost. Gracias a todos por ofrecer experiencias maravillosas a los huéspedes de todo el mundo y por marcar el estándar de hospitalidad de referencia en Airbnb.
Como muchos saben, mi función en Airbnb es cuidar del equipo que construye productos, la comunidad y los recursos para los anfitriones de alojamientos como vosotros. Cuando me uní a Airbnb en julio pasado, una de mis principales prioridades era familiarizarme rápidamente en el mundo de los anfitriones y de hospedar, en particular, para aprender más de algunos de nuestros increíbles anfitriones (¡y Superhosts!), recopilar algunos de sus consejos geniales y llevarlos de vuelta a nuestra comunidad de anfitriones (y a nuestros equipos aquí en Airbnb). No hay nada como la experiencia de primera mano, así que como parte de mi viaje, decidí alojarme en una habitación privada una vez a la semana. Tengo tres niños pequeños en casa, por lo que fue un compromiso bastante grande, pero terminó siendo una experiencia encantadora con detalles divertidos e inesperados. Me emociona contaros lo que he aprendido en los últimos meses.
Conocer Superhosts como vosotros ha sido uno de los aspectos más destacados de mis recientes aventuras al alojarme en habitaciones privadas. Hay más de 161 000 Superhosts que comparten habitaciones privadas en Airbnb, lo cual supone el 29 % de todos los Superhosts. Y los anuncios de habitaciones privadas también son populares entre los huéspedes. En 2018, decenas de millones de reservas se realizaron en habitaciones privadas, lo que representó una parte significativa de todas las reservas en Airbnb. Los anfitriones y anuncios de habitaciones privadas son una parte muy importante de nuestra comunidad.
Tenía 3 objetivos al alojarme en habitaciones privadas.
- Experimentar la variedad (alojarme en espacios con diferentes precios con distintos tipos de anfitriones: nuevos, Plus, Superhosts, etc.).
- Tener interacciones personales (me puse en contacto con los anfitriones con antelación y les invité a que conversaran conmigo y me contaran más sobre sus experiencias, y compartieran ideas sobre cómo podríamos ayudarlos más).
- Recopilar aprendizajes (¿Cuál ha sido mi experiencia como huésped? ¿Cómo podemos ofrecer más asistencia a los anfitriones? ¿En qué destaca el anfitrión para que otros anfitriones puedan aprender de él?).
Y bien, ¿qué aprendí? La primera gran conclusión fue que necesitamos hacer más para ayudar a los anfitriones a definir mejor las expectativas de los huéspedes (lo que puede ayudarles a obtener mejores evaluaciones). Esto es muy importante para todos los anfitriones, pero es absolutamente crucial para aquellos que ofrecen habitaciones privadas, muchos de los cuales comparten un baño o una cocina con sus huéspedes. Por nuestra parte, creo que eso empieza con la categorización. ¿Cómo podemos diferenciar mejor los diferentes tipos de anuncios de Airbnb, especialmente a medida que comenzamos a recibir más bed and breakfasts y hoteles boutique junto con alojamientos y habitaciones? ¿Cómo podemos dejarles claro a los huéspedes que hay gatos en el alojamiento anunciado? (Me gustan más los perros que los gatos, ¡pero tengo que admitir que me hice amigo de muchos gatos durante mis estancias!).
Además, aprendí muchas cosas sobre lo que puede hacer que una estancia sea genial desde la perspectiva de un huésped. Aprecié los pequeños detalles, por ejemplo, tener claros los lugares a los que podía acceder y qué artículos podía usar (el champú, tener espacio en el frigorífico, saber si podía entrar por esa puerta sin marcar al azar). Tener información del anfitrión sobre quién más iba a estar en la casa también era enormemente tranquilizador. Conocer el horario de las demás personas presentes en la casa era ideal para poder ser una huésped respetuosa (¡me levanto temprano y siempre quise ser considerada y no despertar a todos los demás en la casa!).
De hecho, muchos ya han compartido algunos consejos maravillosos para alojar en una habitación privada aquí en el Centro de la comunidad. (Este hilo realmente me impresionó y también disfruté con los comentarios sobre este artículo). Me encantaría seguir recibiendo vuestras noticias sobre este tema y saber qué podemos hacer para ayudaros a tener éxito como anfitriones de habitaciones privadas. Dejadme vuestras sugerencias abajo, en los comentarios.
Y finalmente, y quizás lo más importante, recordé una vez más la increíble comunidad de anfitriones que tenemos. Conocí a una anfitriona que comenzó a hospedar para tener una mayor flexibilidad para apoyar a sus hijos con necesidades especiales, y a otra que decidió percibir una cantidad menor de su salario habitual para seguir su corazonada y trabajar en el sector sin ánimo de lucro... hospedar las ayudó a tener la flexibilidad financiera que necesitaban para lograrlo. Conocí a una anfitriona que había desarrollado relaciones extraordinarias con sus huéspedes (muchos de los cuales regresan a menudo para visitarla) y a otra que comenzó a hospedar para poder afrontar los gastos de su casa familiar mientras sus hijos iban a la universidad. Me encanta que Airbnb ayude a personas de todo el mundo a establecer conexiones maravillosas y a apoyar sus objetivos y pasiones en la vida.
Enhorabuena de nuevo a aquellos de vosotros que sois Superhosts, ya sea que compartáis el ala libre de un castillo, un alojamiento entero o un dormitorio adicional en vuestro apartamento. Espero conoceros en mi próxima escapada. Hasta entonces…
… ¡Que disfrutéis de vuestra experiencia como anfitriones!
Laura
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Lead, Airbnb Core Hosts & Community
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