iA mí me ha pasado lo mismo, por lo general, mis huéspedes dan una buena valoración por los servicios obtenidos. Pero me sucede que con las personas menos humildes, y de bajos medios económicos, parece que son más exigentes y un poco intolerantes.
por ejemplo, tuve a dos chicas de Córdoba que pasaron tres noches, y no salieron en ningún momento del alojamiento, iban de la cama al sofá, y del sofá a la cama. Y claro de pasar tantas horas sentadas viendo la tele, se quejaron de que el sofá era incómodo. Y la valoración la considero injusta, y encima no me puedo defender, porque no quiero entyrar en controb¡versia con mis huéspedes.
Por ello, considero que Airbnb, antes de publicar comentarios negativos, debería consultarnos a nosotros, de por qué los/las huéspedes han hecho un comentario ne concreto negativo.