@JoseLuis0, hola, tampoco yo estoy en casa con los huéspedes, de hecho alquilamos solamente una parte de la misma, tenemos una zona privada, cerrada con llave e inaccesible para ellos aunque nunca la usamos cuando hay gente.
Tenemos entonces que ser muy cuidadosos con la selección de la gente que va a disponer de parte de nuestra casa a su absoluto arbitrio.
El intercambio de correos con peticionarios de reserva o de consulta es un instrumento muy útil para determinar si se está tratando con gente cortés y educada. Pedimos siempre un mínimo de cuatro verificaciones - si las tienen bien y si no que las hagan- además de información sobre edad, ocupación y aficiones. Nos tomamos en serio las evaluaciones de quienes las tienen y he aprendido a leerlas entre lineas - si alguien es muy simpático pero no se dice ni media palabra sobre orden y limpieza...mala cosa- .
Rechazo amablemente a todo aquel que no veo claro y solicito siempre una aceptación explícita de las normas de la casa: no puede haber en el piso nadie más que los dos viajeros, ni siquiera visitantes ocasionales y no está permitido fumar. Aceptado esto, preapruebo.
Les recibimos, les mostramos el lugar y les dejamos una lista de instrucciones de uso del espacio - dejarlo tan limpio y ordenado como lo han encontrado, no regar las plantas, dejar sábanas y toallas plegadas sobre la lavadora, sacar la basura ( les decimos dónde está el container), contraseña wifi, etc. -. Dejamos también un mapa de la zona con farmacias, bancos, tiendas interesantes, etc y zumos, leche, café, té, dulces y vino de bienvenida.
Estamos contactables por teléfono o por correo siempre. Hace dos años largos que tenemos gente y no me he llevado un solo berrinche, unos mejor, otros bien, todo el mundo ha cumplido con lo que pedimos.
Espero haberte sido de ayuda.
Saludos,
Pilar,
