La verdad es que mi situación, tanto con la huésped, como con la plataforma, ha sido bastante fustrante y nos ha llevado meses solucionarlo, gracias a que durante dos meses nos hemos estado poniendo en contacto con Airbnb prácticamente a diario, he podido recuperar algo de lo que perdí.
Como comprenderás, acabamos muy saturadas de toda esta situación. Pero, como a pesar de todas las injusticias que sufrí por parte de la plataforma, decidí no continuar con mi demanda, ya que este caso me estaba tomando mas energía y tiempo del que debería. Por este motivo, contestaré a su mensaje, para que por lo menos quede constancia de las negligencias que se llevaron a cabo y que otros usuarios esten al tanto.
La fatídica experiencia empezó el día de la llegada de la huésped Amelia[Información personal oculta según los principios del Centro de la Comunidad] y su familia a mi domicilio. Mi hija (Quien es coanfitriona y punto de contacto en esta cuenta) los recibió y les enseño el apartamento.
Antes de irse, mi hija Laura recordó que tenia bajar un momento al trastero a dejar una aspiradora que le habían prestado, así que dejo a esta familia sola en el apartamento con sus pertenencias.
Ella solo llevaba un par de mochilas para irse al domicilio de su pareja. Una vez que regreso al domicilio, llamó a un taxi, que la recogió en la puerta del apartamento y la dejo en la puerta del domicilio de su pareja.
Ese mismo día, por la noche, mi hija deshizo el poco equipaje que llevaba y de repente se percató que algo le faltaba en su mochila. Una caja dorada de tamaño mediano, que contenía una pulsera que le regaló su abuela.
Al principio mi hija, no sospechó de que hubiese sido sustraída de su equipaje, así que se puso en contacto con la huésped para informarle que al día siguiente se pasaría por el domicilio, ya que pensaba que podría haberse olvidado de coger la caja (Algo bastante extraño, ya que mi hija se asegura siempre de dejar la casa vacía de objetos personales). La huésped no tuvo ningún problema y ademas le aseguró de no haber vista dicha caja.
Al día siguiente, mi hija fue a ver si encontraba la caja. Realizó un breve repaso, por los únicos sitios donde la podría haber olvidado, pero no la encontró.
Una vez que llego a casa, empezó a sospechar, ya que la caja no podía haber desaparecido sin más. Entonces fue cuando revisó las reseñas de esta huésped, y efectivamente, de 4 o 5 reseñas, una de ellas advertía que habían sufrido un intento de robo por parte de esta familia.
Mi hija hizo una reserva para poder contactar con esta anfitriona, para que le contara su experiencia. La mujer fue muy amable y se puso en contacto con mi hija, y le contó que su marido compartía domicilio con esta familia y que un día, al llegar a casa, encontró a uno de los miembros de la familia registrando en su habitación y con un objeto de valor que no les pertenecía en la mano. Inmediatamente los echaron del domicilio
Tras estas declaraciones, mi hija no tardó en ponerse en contacto con Airbnb para explicarles las situación, y la respuesta de ellos, es que debido a la reincidencia de esta familia, lo único que mi hija podía hacer, era acudir al domicilio y hacerles un registro "Como en el aeropuerto", palabras literales del miembro del equipo que atendió a mi hija.
Dado lo incomodo que resultaba la situación, mi hija acudió al domicilio con una amiga que habla francés, para poder explicarles la situación, ya que ellos solo hablan este idioma y la comunicación era muy complicada, solo se podían comunicar con frases cortas a través del traductor.
Ellos accedieron en todo momento, tanto a dejarles entrar en el domicilio, como al registro. No tuvieron problema alguno. Solo les dijeron desde un primer momento, que no podían hablar con uno de los miembros de la familia, ya que aparentemente, tenía algún tipo de discapacidad, y lo sacaron rápidamente del domicilio (Curiosamente, esta fue la persona a la que pillaron robando la vez anterior)
He de decir que mi hija nunca registro ningún objeto personal, como bolsos, riñoneras, etc. Ellos fueron quienes se lo mostraron en todo momento, sin que mi hija tocara nada.
Lo cierto es que mi hija no tardo mucho en irse, ya que la situación le estaba incomodando bastante y sabia que las posibilidades de encontrar la pulsera eran prácticamente nulas.
Al día siguiente, mi hija le mando un mensaje conciliador a la huésped, diciéndole que en ningún momento ella había sospechado de toda la familia. Pero que le gustaría que se pusiera en su lugar y que ya que a ella no le habían permitido hablar con su hermano, algo que respetaba, pero que ella debía hablar con el, ya que no es la primera vez que esto ocurre y que una persona con este tipo de hábitos no debería hospedarse en casas ajenas.
Para sorpresa de mi hija, esta señora le respondió diciéndole que había llamado a Airbnb, acusándola de cosas gravísimas, como que la habían intimidado, que habían entrado en el domicilio y registrado las cosas sin consentimiento, aparte de acoso, violencia verbal y alegando que debía abandonar el domicilio por miedo a que mi hija volviera para hacerle daño a sus hijos (Niños que por cierto no presenciaron la escena, ya que no se encontraban en el apartamento).
Una serie de barbaridades que NUNCA ocurrieron, si no todo lo contrario, mi hija a pesar de la incomoda situación, fue educada con ellos en todo momento, como debe ser.
Aparte, de todas estas gravísimas acusaciones, la huésped amenazó a mi hija con que la había grabado desde el primer minuto que entro en el domicilio. Mi hija no dudo en decirle que por favor facilitara las grabaciones a la plataforma, ya que supuestamente, había una investigación en curso y en dichas grabaciones se podría comprobar que nada de lo que la huésped acusaba a mi hija ocurrió.
Pero lo cierto, es que en ningún momento hubo ningún tipo de investigación por parte de la plataforma. A la huésped se le reembolso el dinero completo de la reserva inmediatamente, sin tener ninguna prueba o por lo menos una denuncia a la policía (Algo que cualquier persona haría ante una situación tan grave).
Por supuesto en ningún momento a mi se me comunico absolutamente nada, simplemente me quitaron el dinero de la siguiente huésped, sin avisarme ni dar ningún tipo de explicación.
Por suerte, el caso del robo salió a nuestro favor, ya que mi hija entrego toda la documentación necesaria. Incluyendo una denuncia a la policía y las declaraciones de la anfitriona a la que también intentaron robar.
Sobra decir que dicha pulsera, tenía un valor sentimental incalculable para mi hija y que el reembolso económico, no justificaba en ninguno de los casos, el trato recibido por la plataforma.
LLevo años alquilando mi domicilio con Airbnb, tengo mas de 50 reseñas positivas y aun así, mis derechos como anfitriona han sido INEXISTENTES.
Empezando por que después de que un miembro de vuestro equipo, no dudase en involucrar a mi hija en una situación, por la que luego la penalizan sin dar ningún tipo de explicación. Y no solo eso, ademas, mi hija recibe varios correos por parte de la plataforma, advirtiéndole que si el registro o alguna situación parecida vuelve a ocurrir se tomaran medidas en contra de nosotras... Es decir, que en vez de pedir disculpas por su negligencia, nos responsabilizan.
En todo momento, a mi hija le dijeron que podía tener acceso a la investigación. Cosa que nunca ocurrió, simplemente por nunca hubo dicha investigación. Empezando por que según vuestras políticas, esta totalmente prohibido grabar al anfitrión en su domicilio sin su consentimiento, pudiendo esto ser motivo de expulsión, y esta huésped dice abiertamente haberlo hecho a través de los mensajes de la plataforma.
Pero parece que una persona, la cual ha robado o intentado hacerlo dos veces, y aparte dice abiertamente que graba a las personas sin su consentimiento, no es motivo suficiente como dejar de permitirle usar la plataforma. Es mas, le dais el derecho de reembolsarle todo el dinero de la estancia, violando los derechos del anfitrión que aparecen en vuestra plataforma, y todo esto por supuesto sin reclamarle ningún tipo de prueba (Ni siquiera una denuncia).
Después de reabrir el caso y de llamar prácticamente a diario, Airbnb decide reembolsarme dos noches de toda la estancia, pero por supuesto advirtiéndome de que esta situación no se vuelva a repetir.
La situación por supuesto se refiere al registro.
Dicho registro se realizó bajo instrucciones de Airbnb. En todo momento mi hija facilito el nombre de la persona que la atendió, el día y la hora. Y después de ellos comprobar que esta llamada es verídica, siguen responsabilizándonos, quitándome el dinero de mi reserva (Cabe decir que mis políticas son estrictas, esto quiere decir que una vez que el huésped se ha instalado en el domicilio, no tiene opción a reembolso).
La verdad es que he sentido mucha impotencia por confiar en una empresa que se salta sus políticas cuando quiere, que permite que personas con reincidencias delictivas sigan con su perfil abierto tranquilamente, mientras a mi se me penaliza por haber seguido las instrucciones de vuestro equipo. Esto es una vergüenza y no se como todavía continuo con mi perfil abierto. Podría haber denunciado a la plataforma, porque tengo pruebas de sobra, pero por mi tranquilidad mental, he decidido dejarlo pasar. A los usuarios, solo decirles que tengan cuidado con quien meten en sus casas, porque Airbnb no lo va a hacer por vosotros.