Yo no sé que departamento, dejó tirados injustamente, a anfitriones como yo, que recibía 6 personas diarias, en mi casa frente al mar, en un pueblito costero no turístico, donde es un privilegio descasar.
Mis evaluaciones son verdaderamente buenas, excepto algún alcohólico y drogadicto que me ha tocado sufrir.
Las cuestión, si un huésped me escribe en su evaluación pública, que estuvo muy orgulloso de consumir drogas en casa, y tiene una evaluación más que justa y respetuosa de mi parte, contando la verdad para avisar a otros anfitriones, al huésped no le pasa nada. Pero si una persona que pretende tener vacaciones de alcohol, e incumple todas las reglas, no pasa nada, aunque si una de éstas personas, decide en venganza, escribir cualquier barbaridad, entonces soy penalizada, no opto a superhost, y entonces no recibo ninguna ayuda, durante la pandemia.
La palabra de un huésped es la ley, y las reglas que pone un anfitrión en beneficio de todos, son algo sin mayor importancia, y si decido que un huésped conflictivo, se marche de casa, porque ha incumplido todas las reglas por supuesto, el dinero lo pierdo yo, y nadie más.
Una noche a las tres de la madrugada llamé pidiendo que saque a dos mujeres jóvenes, que llegaron a casa y les pregunté en que les podía ayudar y me respondieron juntas con una sonrisa- ALCOHOL-. Así les indiqué dos sitios d la zona con música en directo junto a la playa.
A las tres llegaron a casa, vomitado las paredes, el suelo, golpeando las puertas, el inodoro con golpes al dejar caer la tapa para vomitar.. Cuando llamé para pedir que se marchen, se había levantado los otros huéspedes por el escándalo , me preguntan de Airbnb cuál es el problema, y le explico, éstas chicas están borrachas y vomitando toda mi casa y caen sobre su vómito y no quiero más problemas, cobro solo esa noche, no todos los días, y la respuesta de la que me atendía fue- CUIDADO señora con lo que está diciendo, porque esa mujer seguramente está embarazada, y no borracha.
Bueno, esa fue la ayuda que recibí como anfitrión, y lloré tanto, y terminé vomitando yo también de nervios por la situación y la injusticia, era de película de terror. Ni siquiera quiso escuchar a los otros huéspedes.
Es lo que hay ¡Y supongo que éste comentario, traerá problemas en mi dirección.
No hablar, no quejarse, y si lo haces que sea con una máquina, no como antes.