Conseguir la insignia de Superanfitrión es un logro muy gratificante y que nos llena de orgullo a muchos de nosotros, el hecho de sentir que nuestro trabajo diario y esfuerzo se ve reconocido por la insignia es de suma importancia. Pero qué pasa cuando por algún motivo perdemos la categoría?
Este hecho ha sido el motivo de un montón de discusiones acerca de las evaluaciones y la forma de calificar de nuestros huéspedes, horas de pláticas entre anfitriones de distintas comunidades alrededor del mundo tratando de entender cómo es que lo que podría ser bueno para unos, no lo es para otros. Foros y discusiones para entender la diferencia entre “Bastante Fácil”, “Muy Fácil”, “Sumamente Fácil” o entre “Extremadamente Limpio”, “Muy limpio” y “Bastante limpio”, cuando lo podemos llegar a encontrar bastante similar.
Como anfitriones, sabemos lo difícil que es obtener la categoría, y una vez que la hemos obtenido la tarea es mantenerla, pero esto puede resultar en ocasiones estresante para muchos. La realidad es que nos aterra perder la categoría de Superanfitriones, hemos escuchado que al perderla dejaremos de recibir consultas o reservaciones, que todo nuestro trabajo y esfuerzo se verá afectado por no contar con ese hermoso banderín en nuestra foto de perfil, que nos hace lucir aún más majos 😊
Después de la partida de los huéspedes quedamos en espera con cierto nerviosismo para leer la reseña y esperar la calificación. Y aquí es donde podemos festejar o sentirnos realmente descontentos con la opinión de los huéspedes.
Uno siempre dará su mayor esfuerzo para que la estancia del huésped en casa sea de lo mejor, pero la realidad es que no siempre todo podría salir bien, nunca faltará algún detalle que salte la atención de los huéspedes y que no la comunique hasta la hora de calificar, o simplemente el huésped considere que cuatro estrellas no es tan malo y que podríamos mejorar en ciertos aspectos. Sin dar la importancia que para nosotros podría tener una estrella que haría la diferencia en poder llegar o mantener la categoría.
Parte fundamental para tratar de revertir el efecto a lo que yo le llamo el Síndrome del Superanfitrión, es nunca dejar de disfrutar de nuestra labor del día a dia, esto es de suma importancia para poder transmitir a nuestros huéspedes la mejor de las Bienvenidas, dejar a un lado por un momento la posible reseña, las calificaciones, el estrés y dar lo mejor de nosotros en el momento que tenemos un huésped en casa, finalmente eso también lo va a percibir el huésped y seguramente lo tendrá en cuenta al momento de calificar.
No deja de ser importante para nosotros como anfitriones revisar los aspectos en los que en más de una ocasión tenemos menos de 5 estrellas y mejorarlos. Contar con una comunicación clara y cortés con los huéspedes es fundamental y sobre todo mucha sinceridad y honestidad en nuestros anuncios.
Mi consejo es dar lo mejor de nosotros y disfrutar de nuestra hermosa labor de anfitriones, sonreír y ser un Superanfitrión feliz de Airbnb! 🔰
Mayo 2023, mes de la Concientización sobre la Salud Mental en USA.
Nota: Aunque soy miembro del Consejo Asesor de Anfitriones de Airbnb, las opiniones compartidas en esta publicación son mías y no representan a Airbnb.
Mauricio