Buenos días a todos
No sé si a vosotros os está pasando pero me estoy dando de cabezas contra la pared, maldiciendo no sé si la raza humana al completo o simplemente unos energúmenos.
Mi anuncio consta de una masia tranquila para familias (ese es el titulo), y en la descripción resalta la tranquilidad, la capacidad de 10 personas máximo (que he rebajado a 6 siguiendo las reglas del COVID), y que vivimos nosotros también en la masía y por eso no aceptamos fiestas ni eventos.
Pues desde junio, diría yo que el 80% de las consultas que recibo se podría resumir así:
- seremos entre 20 y 40 personas y venimos para celebrar un cumpleaños a lo bestia.
¿La gente se ha vuelto loca?
Los he rechazado a todos, menos 4 que me "engañaron" diciéndome que eran 8 y venían a pasar un fin de semana tranquilo, cuando la realidad fue otra.
La peor de estas experiencias, os la cuento para que os podáis reír un rato:
- Pues eso, me dicen por consulta que serán 8 tal vez 7 y vienen a pasar un fin de semana tranquilo.
El día de la entrega de llaves, vienen 3 en un coche. Les enseño todo y al ser 3 chicos de 25 años les insisto sobre el hecho de que vivimos abajo, tenemos niños, etc... Ya me ponen cara rara al escuchar que vivimos en el sitio (está escrito en 3 ocasiones en mi anuncio) y me insisten en qué me podría ir a dormir a otro sitio, lo cuál les contesto por la negativa.
unas 3 horas más tarde, llegan otros 2 coches y ya son 8, todos de la misma edad, empiezan a poner música, hacer ruido, pero son las 18h, no digo nada.
Luego viene otro coche más, y luego otro... Entonces me presento "en la fiesta" para decirles que ya son 10, y que sus intenciones no son las de la consulta, que me han engañado sobre eso y la cantidad de huéspedes. Se disculpan, me dicen que ya está, que no llega más gente. Pero al decirme eso, se presenta otro coche más... "que es el último te lo prometo". Pero después pillo a otro que había dejado el coche fuera de la masía e intentaba entrar discretamente sin que se vea. Como también lo pillé y mi cabreo se fue en aumento, ya no vino nadie más, pero por las conversaciones que pude escuchar cuando hablaban entre ellos, estaban muy cabreados conmigo porque les había jodido el plan. No sé exactamente cuantas personas tenían que venir, creo que también la fiesta incluya a prostitutas pero tuve que pegar más gritos porque pasadas la medianoche estaban haciendo todo el ruido posible y más.
Hablé con el soporte de ayuda de Airbnb quienes me dijeron que los podía echar pero pensando que lo más duro había pasado y siendo yo una persona pacífica, no busqué problemas.
Al día siguiente, cuando me levanté se habían ido todos, sin dormir, pero dejándome la casa al estilo "very bad trip". Estuve varios días para limpiarlo todo.
Y la sorpresa no había terminado porque pusieron una denuncia a través de Airbnb, exigiendo el rembolso completo de la estancia, cosa que por suerte no consiguieron.
En fin...