La idea de "entrevistar" a los huéspedes refleja una filosofía ni buena ni mala pero seguramente una que no es integral al modelo de AirBnB, que es evidenciado por la opción, muy popular, de la reservación automática.
Lo que propones sirve para cargar el anfitrión con toda la responsabilidad de filtrar los huéspedes potenciales, explorar a profundidad lo que (ellos piensan que sean que) son sus expectativas, y tomar una decisión de que si la ubicación cumplirá sus expectativas o no. Y se supone que eso involucra proporcionar una descripción de la ubicación que incluye todo que el anfitrión piensa que sea relevante al huésped potencial, basado (otra vez, suponiendo) en lo que ha dicho tal persona. ¿Cuántas preguntas puedes hacer al huésped potential para hacer una evaluación completa de sus necesidades y expectativas? ¿Cinco? ¿Diez? ¿Veinte? ¿Cuántas son suficientes y cuántas son demasiadas? Nadie sabe, y nadie sabe si esa metodología tiene algo de eficacia o qué tan útil es.
Y luego, si el huésped se queda, ¿quién tiene la culpa? Y, haber hecho todo eso, ¿debe el anfitrión tener el derecho de pedir que se borra esa evaluación injusta?
La otra filosofía es que es la responsabilidad del huésped de ver dónde se va a quedar, y si tiene cualquier duda, preguntar antes de reservar. Yo, como huésped de ABB y de otras plataformas, ¡no quiero ser entrevistado! A lo mejor si me dicen que se necesita una entrevista iré a otro lugar.
Comúnmente antes de reservar me escriben y me hacen preguntas. ¿Cómo es el WiFi? ¿Cuánto tiempo toma para llegar caminando a tal lugar? (aunque eso fácilmente se averigua de Google Maps, pero ni modo) ¿Hay lavanderías cerca? Esa es la única manera de averiguar información que no descubres en el anuncio, y en mi opinión, es la responsabilidad del huésped, igual que se haría con un hotel o si piensa rentar un departamento.
Dices,
"No todos los huespedes buscan un cierto tipo de ubicación.
El que busca tranquilidad prefiere un lugar en el bosque.
El que busca diversión prefiere un alojamiento en la playa o con alberca o cerca de un centro vacacional.
Lo importante solamente es hacer bien el match!"
Pues sí. ¿Y a quién le toca buscar el lugar que cumple esas expectativas? Obviamente a mí, si soy el huésped. Si quiero bosque, busco un lugar que dice, "bosque". Si quiero playa, o boulevard, o zona hotelera, debo buscar un "listing" que dice que tiene lo que busco, o donde veo vías grandes en el mapa. Nadie tiene que ser entrevistado para poder buscar las cualidades que quieren. Y si algo es muy importante para mí, debo confirmarlo antes de reservar, como han hecho varios de mis huéspedes. Para uno subí, temporalmente, unas fotos de la escalera, para que pudieran decidir si era adecuada para sus papás (y sí, la era).
A final de cuentas, sí, si hay defectos en cuanto a la ubicación que no son aparentes en el perfil entonces un huésped podría mencionar el hecho en sus comentarios. Pero insisto que si eligen un depa que obviamente queda sobre una avenida de seis carriles no es justo que puedan quejarse del sonido del tráfico, y si escogen un lugar a la orilla del mar no deben poder quejarse de que hay arena afuera, y si el perfil dice, "queda entre dos discotecas" no es justo que les permita quejarse de la música y que el anfitrión pierda su estatus de Superanfitrión por eso cuando fue la elección del huésped quedarse ahí, o sabiendo o debiendo haber sabido de esas condiciones por la información ya evidente o disponible al preguntar.