Hola @Ana1861 , Entiendo perfectamente tu preocupación, pienso que es algo generalizado porque pierdes el control de tu alojamiento durante un tiempo sustancial.
La circunstancia de que el inmueble en cuestión se trate de una vivienda turística supone, en muchas Comunidades Autónomas, que la citada vivienda no es la residencia habitual del propietario, por lo que el procedimiento para el desalojo del piso turístico se trataría como cualquier otro inmueble que no constituya morada como ocurría en la vía penal
Yo personalmente prefiero reservas de menos de un mes precisamente por eso, pero el problema de que los huéspedes no se quieran ir, lamentablemente creo que puede ocurrirte siempre.
Si bien es cierto que si un huésped viene de otro país durante una semana (por ejemplo) es más difícil que se de este caso porque seguramente tendrá un billete de vuelta, pero el riesgo siempre está ahí.
Si las autoridades competentes de cada comunidad autónoma no tienen la capacidad de sacar a alguien de una ocupación ilegal, Airbnb no creo que la tenga.
A mi me ocurrió un caso en el que los huéspedes infringieron una de las normas básicas del alojamiento, airbnb automáticamente canceló la reserva bajo mi petición, pero los huéspedes se quedaron dentro un día más, y ante la imposibilidad de sacarlos de una manera legal, Airbnb se lavó las manos diciendo qué mi petición era cancelar la reserva.
A los huéspedes se les devolvió el dinero de las noches no disfrutadas, por lo que encima perdí una noche de alojamiento.
Afortunadamente solo fue una noche, podría haber sido peor.
Otro de los inconvenientes de estancias largas es que Airbnb no te da el monto completo al día siguiente de la entrada del huésped, lo fracciona.
Un saludo
