Efectivamente, el proceso de restauración ha sido largo, unos 8 años, aproximadamente.
La Masía es muy grande y habíamos pensado desde un inicio restaurarla de alguna forma que se pudiera compartir o que otros pudieran disfrutar de ella ya que, realmente, el entorno -una zona de la Costa Brava (Catalunya, Empordà)- es muy bonito.
Como os podéis imaginar, mantener una construcción de este tipo no es fácil (ni económicamente ni a nivel de trabajo personal), por ello la mejor opción que encontramos es como alquiler de alojamiento turístico. Y, más o menos, se restauró con esta finalidad. Y los huéspedes quedan encantados!
Además, el jardín es de diseño y con un toque personal, ya que en mi familia directa son jardineros y se ha arreglado pensando en toda la finca (de casi una hectárea). Además de la piscina, se decidió poner un pequeño huerto para que los huéspedes tengan más contacto con la naturaleza de la zona y sean conscientes de las especies de frutas y hortalizas que hay según la temporada.
Con mi pareja, ocasionalmente nos alojamos en la casa de al lado (lo que antes era la cuadra de los animales, que esto sí que se ha restaurado desde cero ya que no tenía estancia ni habitaciones), pero tenemos otra entrada independiente incluso para los coches. Y nunca hemos tenido ningún problema, al contrario. Mantenemos la intimidad de los huéspedes pero, a la vez, estamos cerca por si necesitan cualquier cosa, quieren recomendaciones, etc.
Sois más que bienvenidos! 😉
Saludos,
Clara