¡Hola comunidad de Airbnb!
Deseándoles que todo vaya muy bien para ustedes en este 2025.
Quiero compartir algo que me tiene bastante consternado como anfitrión. Ya casi cumplo 9 años en esta plataforma, en la que siempre me he esforzado por ofrecer estancias de calidad: limpias, cómodas, bien ubicadas y con una atención cercana y respetuosa. No digo que sea un Airbnb 100% perfecto, siempre hay detalles que mejorar, pero en cuanto a la relación calidad-precio, considero que es excelente, tal como lo reflejan los comentarios de muchos huéspedes que me han dejado reseñas, y otros que aunque no escriben, se van muy contentos por la estancia y sus vacaciones.
Recientemente, recibí una reseña muy negativa de una huésped que solicitó una cancelación con reembolso completo fuera del tiempo permitido. Al explicarle con total transparencia que, por políticas de Airbnb, no podía acceder a esa solicitud, terminó dejando una reseña cargada de comentarios que no reflejan en absoluto la experiencia real que tuvo durante su estancia.
Lo más delicado es que menciona aspectos como la falta de productos que yo nunca ofrezco, así como problemas que jamás reportó durante su estadía y que ni siquiera corresponden a la realidad del alojamiento. La ubicación está claramente detallada en el anuncio, así como las condiciones del hospedaje, y se especifica que se encuentra en el corazón de la zona turística. Aun así, la reseña fue publicada y terminó afectando una reputación que he construido con mucho esfuerzo, dedicación y compromiso a lo largo de los años.
Entiendo que existen anfitriones que pueden actuar de manera incorrecta, como en cualquier rubro, pero también creo que se habla poco de la otra cara: la de los huéspedes que, con tal de desquitarse por no obtener lo que pedían (aunque no correspondiera), dejan evaluaciones destructivas, impulsadas más por su molestia que por una valoración objetiva del servicio recibido.
Como anfitriones, quedamos muchas veces expuestos a juicios emocionales o subjetivos, y eso puede ser muy frustrante. Me duele ver cómo una sola reseña malintencionada puede ensuciar años de trabajo impecable. Afortunadamente, la mayoría de los buenos huéspedes saben leer entre líneas y distinguir la calidad genuina.
Solicité el retiro del comentario, ya que no encaja con los más de 100 comentarios positivos que me han dejado otros huéspedes, pero Airbnb es muy claro: si no infringe su política de evaluaciones, no se retira, aunque sea evidente que no encaja con las demás estadías, inclusive con las posteriores.
Ojalá como comunidad sigamos visibilizando este tipo de casos y que Airbnb también pueda considerar el contexto emocional o intencional detrás de ciertas evaluaciones. Así como se protege al huésped, lo cual es importantísimo y muy válido, también merecemos respaldo quienes trabajamos con responsabilidad, ética y respeto.
Gracias por leerme