Hola, Laura: no está alejado. Es un piso con tres habitaciones: alquilo dos y yo duermo en la tercera. La sala y la cocina son espacios comunes.
Compartir con los huéspedes es una experiencia muy enriquecedora. Conozco gente de distintas latitudes, distintas culturas, con diferentes necesidades. Algunas personas sumamente empáticas, cordiales, cercanas, me dejan presentes, con notitas de agradecimiento por la hospitalidad, la flexibilidad. De felicitaciones, algunos acompañan sus presentes con masas dulces. Otros me traen de regalo un vermut de la comarca de Barcelona; miel de la campiña francesa.
Me dejan una estrella origami.
Cuando se dan varios días de diálogos para aquellos que les gusta leer, admiran mi biblioteca porque leo mucho y tengo muchos libros, tengo comprados libros de escritoras de Vitoria-Gasteiz. Les hablo de ellas y les doy a elegir un libro de regalo.
Quedan muy agradecidos y suelen volcarlo en la plataforma.
Lunes y martes de esta semana cené acompañada de una de las huéspedes, ella me habla de su vida y a su vez voy desgranando la mía.
Vitoria es una ciudad cultural, y vienen muchos a estudiar y trabajar. Además es más económica que Bilbao o San Sebastián (Donosti), entonces los huéspedes se alojan aquí y en menos de una hora están en una u otra ciudad.
Como todo en la vida depende de la Actitud.
Saludos.
