Crédito de la foto: Farah Sosa @farahstop
El Superhost Burt Blackarach, afincado en Los Ángeles, ha destacado siempre por saber identificar grandes oportunidades. Se crio en una familia de músicos y cantantes y empezó a dirigir la discográfica de sus padres con apenas 14 años. Desde entonces, la carrera musical de Burt ha crecido enormemente. Algunos de sus logros son gestionar la ingeniería de sonido de un disco premiado con un Grammy, estrenar una serie de éxito en la HBO, componer música para anuncios emitidos durante la Super Bowl o, más recientemente, organizar una experiencia musical en Airbnb.
Quedamos con Burt para averiguar cómo empezó a organizar su experiencia, cómo influyó en la forma en que recibe a los viajeros en su casa de campo y qué ha aprendido durante el proceso. Esto es lo que nos ha contado.
Háblanos de tu experiencia. ¿Qué la hace única?
Mi experiencia es Sé DJ por un día. Recibo a grupos pequeños de personas en mi estudio y les enseño las bases de la grabación y la mezcla de sonido, cómo elegir la música, qué hace que un ritmo sea bueno, cosas así. Fue la primera experiencia de este tipo en Airbnb y abrió un camino que a nadie más se le había ocurrido.
¿Por qué te centraste en la actividad de DJ para organizar tu experiencia?
Mucha gente quiere aprender a hacer de DJ porque creen que es fácil, pero hay que manejar equipos, seleccionar la música y entender el proceso en su conjunto. Puede ser exigente si quieres que tus sesiones suenen bien.
Empecé a actuar como DJ con mis amigos cuando iba a 8.º. Eso fue lo que realmente marcó el comienzo de mi carrera musical. La producción, la composición y todo lo demás vinieron después. Llevo haciendo esto mucho tiempo. Así que la gente que se apunta a mi experiencia obtiene tres horas de asesoramiento práctico de parte de un experto. No obstante, es divertido y nadie tiene que sentirse intimidado. Se puede aprender mucho.
¿Cómo empezaste con las experiencias?
Organizar una experiencia en Airbnb es como dirigir tu propio negocio. Pero normalmente, para abrir un negocio, necesitas una licencia o un préstamo, tener algo de capital… Eso puede ser una barrera para muchas personas. Sin embargo, en Airbnb, puedes empezar con una idea y 10 dólares.
Oí hablar de que Airbnb organizaba experiencias y me pareció muy interesante. Soy un gran admirador de Airbnb, por lo que respaldo cualquier cosa que haga al 1000 %. Quería ofrecer algo que aprovechara mi formación musical, ya que tengo conocimientos en ese campo. Envié la idea y me invitaron a una reunión con varios delegados de Airbnb, que trabajaron conmigo para ayudarme a crear mi experiencia.
Al principio, teníamos dos componentes para la experiencia. Pasaríamos algo de tiempo en el estudio aprendiendo a mezclar y luego iríamos a una tienda de discos cercana para echar un vistazo a los sonidos. Pero al final dejé solo la parte del estudio, ya que es para lo que la gente realmente se apunta, y me evita parte de la logística. Al igual que cuando se optimiza un anuncio, hay que probar distintas opciones hasta averiguar lo que funciona.
También eres Superhost. ¿Cómo ha influido este aspecto en la organización de tu experiencia?
He aprendido mucho alojando huéspedes en nuestro espacio. Vivimos justo en el centro de Los Ángeles, a 15 minutos de todo sin tráfico, así que al principio pensaba que bastaría con publicar el anuncio sin más y las reservas llegarían solas. Pero mi mujer fue un poco más allá y se encargó de que la casa de campo estuviera limpia y bien arreglada, con servicios agradables.
En general, creo que nuestro anuncio triunfa porque no engañamos a nadie y nos aseguramos de tratar bien a la gente. Como vi que eso funcionaba hasta el punto de convertirme en Superhost, apliqué los mismos criterios a la organización de experiencias.
¿Qué es lo mejor de ser anfitrión de experiencias?
Ha sido como un soplo de aire fresco para mi carrera musical. Me da una vía para sacar a relucir una gran parte de mi creatividad. Como artista, no tener una salida creativa es frustrante. La experiencia me permite entretenerme y compartir mis habilidades con la gente. Pero también me ha abierto muchas oportunidades para mi trabajo y he recibido muchos proyectos nuevos. Incluso estoy empezando a participar en eventos corporativos que incorporan música DJ.
¿Qué consejo darías a otros anfitriones que estén pensando en organizar una experiencia?
En primer lugar, hace falta tener conocimientos amplios del tema elegido. Si eres heladero, debes poder responder a cualquier tipo de pregunta sobre la producción de helados. Y al igual que con el anuncio de un alojamiento, debes estar dispuesto a jugar con diferentes elementos hasta averiguar lo que realmente funciona. Pero, a diferencia de un alojamiento, donde cambias precios y demás, en una experiencia hay que tratar de mantener el precio sin variaciones. Tiene que rebosar valor, así que ponle un precio lo suficientemente alto como para que merezca la pena organizarla, pero resulte asequible para los viajeros. Deben sentir que reciben algo especial. Y asegúrate de que se marchen con las manos llenas. Mis huéspedes pueden elegir varios discos de mi colección como recuerdo de la experiencia.