Esta historia comienza hace 2 años cuando me diagnosticaron un pequeño tumor que por suerte con una operación debía estar resuelto.
Justo cuando empiezo con mi aventura de anfitrion con toda la ilusión habida y por haber sufro una recaída cuyo tratamiento son 3 meses de quimioterapia con sesiones de varias horas. Comienzan los miedos de cómo me verían mis huéspedes o que pensarían sobre esta situación.
Mi gran sorpresa fue cuando compartí desde la sinceridad y la cercanía dicha enfermedad y me devolvieron una gran cantidad de SONRISAS, ÁNIMOS Y POSITIVISMO. A la par de compartir experiencias que habían pasado con familiares cercanos.
El factor humano ha desempeñado un papel crucial contra esta lucha. Hablar de estas experiencias tanto en línea gracias al seguimiento que sigo teniendo con varios huéspedes hemos formado un vínculo de apoyo mutuo a través de mensajes de aliento y comprensión creando una conexión significativa que me brindó fuerza emocional durante mis tratamientos.
A pesar de la distancia física, la solidaridad entre desconocidos me ha demostrado el poder del apoyo virtual en la lucha contra el cáncer.
Solo tengo palabras de agradecimiento para la tecnología que me ha hecho conseguir una red de apoyo fundamental para poder decir HOY que estoy más fuerte que nunca 💪
