Yo he aprendido que como en la vida, hay huéspedes como tipos de personas. Hay algunos que te sorprenden positivamente y son mejor de lo que esperabas y viceversa. Lo peor es poner todo tu dedicación e ilusión en que cada huésped tenga una buena estancia y tristemente muchos no valoran ese esfuerzo y dedicación.
Cada huésped es una ruleta(rusa a veces), no sabes por donde va a ir. Hay huéspedes que te dicen que les ha encantado todo y luego ni te evalúan, o te evalúan arbitrariamente, otros parecen Luis XIV y se te quejan por cualquier cosa minima.
Luego es verdad que hay otros que son encantadores, tranquilos, agradecidos...
También se agradecen las criticas constructivas, pero no creo que abunden mucho por aquí.
Al final mi planteamiento es gestionar mi piso con la misma dedicación y pasión de siempre, con el objetivo de que cada huésped disfrute de una buena estancia. La respuesta del huésped no se puede controlar y cada uno es libre de expresarse como desee, pero la satisfacción de saber que has hecho las cosas bien, eso nadie te lo puede quitar.