Hola a todos,
La temporada alta suele ser sinónimo de cal...
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Hola a todos,
La temporada alta suele ser sinónimo de calendarios apretados, mucho ajetreo y constantes idas y venidas par...
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¡Hola a todos y a todas!
Me llamo Dominique y mi alojamiento «Chez Maman» está en Albertville (Saboya), la famosa ciudad olímpica de 1992.
Nunca pensé que tendría que alquilar este apartamento, pero, por desgracia, tuve que trasladar a mi madre a una residencia de ancianos y la única solución que tenía para cubrir los gastos y otras facturas fue ponerlo en alquiler. Al hacerlo a través de Airbnb, obtengo unos ingresos (aunque varíen mucho de un mes a otro) que me permiten ir comprobando cómo está la casa, a diferencia de con un alquiler clásico. ¡Fue una decisión muy difícil porque me sentía muy culpable! De momento no estoy sacando beneficio, pero digamos que aún estoy «despegando». He dejado los muebles, algunos cachivaches y la decoración (aunque el estilo es un poco antiguo), pero también he actualizado algunas cosas y le he dado un toque especial con fotos de nuestras montañas... El apartamento es espacioso y «Chez Maman» («Casa de mamá», en francés) es un nombre apropiado.
Algunos viajeros «modernos» lo encuentran un poco anticuado, pero a la mayoría les encanta porque les recuerda a la casa de su abuela. En especial, a los españoles les encanta.💃
He incluido una triple protección en la ropa de cama (protectores de colchón, almohadas y almohadillas desechables), una pequeña inversión extra que considero más que necesaria durante esta época.
Los huéspedes no encontrarán botellas ni flores sobre la mesa, pero creo que la gente que llega tarde o en tren se alegrará de poder disfrutar de un desayuno. Siempre encontrarán leche, zumo de naranja, agua fresca, mantequilla, cereales, galletas, croissants (pasquier), pequeños tarros de mermeladas caseras y miel de nuestro colmenar, té, infusiones y café.
A los niños de más de 3 años, les ofrezco una piruleta de malvavisco que coloco entre los pies del gran conejo azul o del panda. Me encanta verles tan contentos cuando la descubren.
También hay una cesta de caramelos o huevos de Pascua.
Sin duda, les encanta. 😁
Sin embargo, sí quiero dar un consejo: nunca dejes un objeto que te interese y que tenga algún valor. Mis primeros huéspedes, que vinieron justo antes de Navidad, se marcharon antes de la hora prevista y se llevaron mi preciosa lámpara de cabecera. Tenía dudas de si debía dejarla y fíjate... Sin duda, sería un precioso regalo para alguno de sus familiares. 😡🎅
Como no tenía experiencia, no puse una reclamación hasta pasadas las 48 horas. Craso error. Los siguientes huéspedes ya habían llegado y yo no obtuve ninguna compensación. 😕
En el fondo, disfruto de esto. Lleva un poco de tiempo y esfuerzo, pero suelo conocer a gente diferente y amable. Trabajo bastante con viajeros de negocios.
Al estar cerca de la estación, algunos turistas llegan en tren.
En cuanto a la limpieza, si bien tuve que soportar un alquiler catastrófico digno de echarse a llorar, tengo cierta tolerancia con los trabajadores de la construcción. Les advierto por correo electrónico de que tienen que dejar el piso lo más limpio posible. Y por lo general funciona. No obstante, como tienen todo el día por delante, suelen estar muy cansados y su prioridad a las 6 de la mañana no es ponerse a fregar y pulir el suelo. 👣
Es gratificante y reconfortante cuando los comentarios y las calificaciones son buenos. 🤗
Y aún mejor cuando los huéspedes repiten...
¡Tal vez un algún día seas uno de mis huéspedes! Las puertas de «Chez Maman» están abiertas.
¿Y cuál es tu experiencia ofreciendo tu alojamiento en Airbnb?
