Navidad llega y con ella celebramos, hacemos balance y nos llenamos de buenos propósitos en todos los ámbitos, también para nuestros alojamientos.
Al mirar atrás, veo todo lo conseguido durante estos años con Airbnb, los cerca de mil huéspedes que he alojado, historias vividas y mucho aprendizaje que me ha hecho crecer en lo personal y profesional.
Viene un nuevo año y tengo una lista de mejoras que he ido escribiendo a medida que se me han ocurrido. Y espero poder cumplir muchas de ellas: proyectos de sostenibilidad, mejoras estéticas y añadir nuevos detalles-amenities.
Ilusión es algo que no se pierde, más bien se regenera año tras año. Creo que va en la naturaleza humana seguir aprendiendo y, por ello, el camino no termina. Y después de cada tramo, detrás de cada curva, queda mucho por poder hacer y desarrollar, metas que alcanzar. Tengo ganas del 2024 y ver qué deparará.
Dentro de poco se cumplirán ocho años siendo anfitriona. Estoy muy agradecida de haberme unido a Airbnb y seguir la idea de sus fundadores, ofrecer espacios que no son solo alquileres sino espacios donde cada anfitrión pone su alma, su calidez, se interesa por el huésped, le acompaña y hace todo lo posible para que tenga una experiencia inolvidable.
A este Centro de la Comunidad le debo mucho, porque ha sido clave en mis comienzos. Aquí encontré respuestas cuando las necesitaba y me inspiré con la generosidad y buen hacer de otros anfitriones. Personas al otro lado, siempre con ganas de ayudar, de brindar un consejo, de compartir experiencias.
Deseo a todos quienes formamos parte de Airbnb que sigamos creciendo y cosechando éxitos. Un fuerte abrazo y feliz NAVIDAD!
Elena
