En el caso de una evaluación cuya valoración escrita sea buena o muy buena y la valoración en estrellas sea negativa (de una, de dos o de tres estrellas), la motivación del huésped puede ser debida a criterios personales tales como la orientación sexual, la raza, la religión o la orientación política del anfitrión.
La Política de Evaluaciones y Contenido de Airbnb no da cabida a "comentarios sobre opiniones sociales, políticas o religiosas de una persona". Es cierto que no se puede entrar en la subjetividad del huésped a la hora de escribir una evaluación, pero no menos cierto es que, si las estrellas no se corresponden a la opinión escrita, se está dando cabida a la discriminación por motivos racistas, políticos, de orientación sexual, religiosos o de otro tipo. Entiendo que Airbnb no puede permitir este tipo de conductas, por eso creo que es urgente que se recoja expresamente la contradicción entre valoración escrita y cantidad de estrellas asignadas como posible causa de eliminación completa de la evaluación, tanto de la opinión escrita como las estrellas.
