Si una evaluación va en contra de lo que establece la política de Airbnb, supuestamente será eliminada; de lo contrario, no se podrá borrar ni modificar.
Una vez analizada la opinión del huésped, el anfitrión será informado sobre si se ajusta o no a dicha política.
Si el huésped tacha al anfitrión de estafador -calificativos como ESTAFADOR ("ha intentado estafarnos") o ("evitar que el propietario intente estafar a más personas")- por haber solicitado la cantidad por huésped adicional al haberse incumplido las normas del alojamiento y quedar demostrado, ¿se entiende que queda respetada dicha política?; ¿entendemos que la evaluación es absolutamente sesgada y subjetiva?; ¿se ha utilizado como venganza al dejar en evidencia al huésped?; ¿aporta algo a futuros huéspedes?; ¿es la evaluación pertinente conforme a la política de Airbnb?.
Tras dieciséis días, todavía desconozco si soy un estafador para la comunidad Airbnb, y si esta avala (como parece) la opinión de un "espabilado".
Espero.....