El tema de mandarle los datos a los Policía es de lo más interesante.
Cierto es que la ley obliga a enviar los datos de los huéspedes (así, en plural) a la autoridad competente. Esto no quiere decir que la ley sea justa o esté bien hecha. En España concretamente dicha ley es un residuo del franquismo que perdura en la legislación vigente con prácticamente la misma redacción desde su publicación original. Como si desde 1959 hasta 2015 no hubiera cambiado nada, oiga. Es que es increíble.
Además, por si alguien no se había dado cuenta, hoy en día el mero hecho de recabar los datos de tus huéspedes te obliga inmediatamente a cumplir la Ley de Protección de Datos, con todo lo que ello conlleva. Lo primero contratar a un consultor de datos y pagarle, claro.
Ni me parece normal que se descargue en personas normales y corrientes, que alquilan su casa cinco meses al año; la responsabilidad de la lucha antiterrorista, ni me parece normal que se les exijan los mismos requisitos y obligaciones que a un hotel, ni muchísimo menos que todo ello obligue a cumplir una ley, como la de protección de datos, que resulta de dificultoso cumplimiento incluso para las empresas.
Y, además, voy a plantear un caso que todavía es mas sangrante. Airbnb vende sistemas para abrir a distancia a los huéspedes. Eso implica que no tienes ni que llegar a verlos. Dejando de lado que no tengo yo muy claro la autoridad que puede tener una persona para pedirle la documentación a otra, ya se le puede pedir toda la documentación del mundo que, si no se llega a conocer a esa persona, a ver cómo se comprueba si esa documentación es veraz o no.
Y tan delito es no mandar la información, como mandar información incorrecta.
Dado que en las recientes charlas que nos ha dado el querido amigo Brian se ha planteado reforzar la diferenciación entre anfitriones empresas y anfitriones particulares, no estaría de más que esa diferenciación atendiera también al tema que nos ocupa, es decir, el manejo de los datos y lo que eso conlleva.
Si en España ya tienen que darle nuestros datos a Hacienda, no vendría mal que le dieran los datos de nuestros huéspedes a la Policía.
En fin, ya sé que las compañías aéreas y Airbnb y similares se rigen por normas diferentes; pero lo normal sería que, igual que cuando se compra un billete de avión para varias personas es necesario aportar los documentación de todo el mundo; Airbnb exigiera incluir la información de todos los huéspedes para poder realizar una reserva.
Creo que si Airbnb recabara dichos datos mejoraría notablemente la seguridad nacional, se incrementaría ostensiblemente la seguridad y tranquilidad de los anfitriones y, por último, excusaría a éstos de cumplir una ley que, insisto, es de juzgado de guardia que se obligue a cumplir a una persona física.