Tuve una reserva de un mes con un huésped.
Este huésped, a pesar de advertirle, gastó en un solo mes 250 euros en electricidad, cuando el consumo más alto que jamas haya registrado en el apartamento es de 86€.
Además, para prever estas situaciones, yo tengo escrito en las normas adicionales del anuncio lo siguiente:
"El consumo de agua y electricidad está incluido, no obstante se pide un uso responsable. Apagar luces y aparatos eléctricos (aire acondicionado, estufas, etc.) cuando no se esté en casa.
Para estancias de más de 3 semanas, está incluido el suministro equivalente a 100 euros. Si por el mal uso se sobrepasa ese límite, se podrá hacer cargo de la fianza."
Abrí un ticket en el centro de resoluciones de Airbnb por este tema, aportando la factura de electricidad como prueba, así como una factura "normal" de otro mes equivalente, reclamando 150 euros de la fianza del huésped por haber hecho un uso excesivo e inadecuado de la electricidad de la casa, superando el límite de gasto de 100 euros incluido en las estancias de más de 3 semanas, tal y como se describe en las normas adicionales del anuncio.
Obviamente, el huésped no quiere pagar. Entonces solicité la intermediación de Airbnb. El problema a Airbnb me rechaza la compensación argumentando que ellos, Airbnb, no se pueden hacer cargo de los gastos de electricidad.
Mi argumento es que el gasto de electricidad no ha de pagarlo Airbnb ni el seguro de Airbnb, sino el huésped, que para eso hay una fianza y para eso pongo en las normas adicionales de la casa que si se pasan con el gasto de electricidad de 100 euros, podremos hacer uso de la fianza para compensar el gasto inadecuado y excesivo... Pero no me quieren entender lo que les digo.
Entonces me pregunto: ¿sirven las normas adicionales de los anuncios para algo realmente? Por todas estas cosas me hace plantearme seriamente si Airbnb solo protege a los huéspedes, pero nunca a los anfitriones y si merece la pena seguir en una plataforma en la que no se hacen respetar las normas