Esta publicación es parte del CC Festival de la Hospitalidad 2022 , tema original creado en el Centro de la Comunidad francófono por @Tarek63 y lo hemos traducido.
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Un año ya como anfitrión en Airbnb. ¡Qué aventura!
Cómo empezó todo
Todo empezó un día en el que un amigo me comentó lo mucho que le había gustado el alojamiento en el que estuvo de vacaciones. «¿Por qué no alquilas tu casa?», me preguntó... Y, por eso, en marzo de 2021 me lancé.
Esperé mi primera reserva con impaciencia, comprobando cada día el número de visualizaciones de mi anuncio y alegrándome al ver que iba aumentando. Finalmente, mi primer huésped realizó su reserva y pasó con nosotros todo el mes del Ramadán. Era nuestro invitado de honor e incluso compartió nuestro «iftar» (la cena).
Primeras reservas y primeras lecciones… ¡cada estancia es única!
Las reservas que siguieron supusieron nuevos retos para mí. El viajero que reservó una de ellas no era la persona que vino. Sin embargo, no hubo ningún problema y hasta incluso me dejó algunos regalos al irse. ¡El siguiente no se comunicaba mucho e incluso se marchó con mis llaves! Finalmente, el señor Albert, con quien todo fue de maravilla, tuvo la mala suerte de alojarse con nosotros durante una gran tormenta en La Marsa que nos dejó sin electricidad. Como las desgracias nunca vienen solas, coincidió con un periodo festivo y no había electricistas profesionales disponibles... Todas estas experiencias me han enseñado a ser mejor anfitrión, encontrar soluciones con rapidez y hacer frente a cualquier situación. 🙂
Con lo que me quedo
Tras mi primera reserva en abril de 2021, recibí mi primer comentario en noviembre. Las evaluaciones fueron un poco decepcionantes, pero pronto la cosa se enderezó y las valoraciones mejoraron. Estos son los truquitos más útiles y que más han valorado los huéspedes que hemos tenido el placer de conocer:
- En cada reserva, doy la bienvenida a los viajeros en persona.
- Procuro saber todo lo que necesitan para poder ayudarles y ahorrarles tiempo.
- Preparo para cada uno un cuaderno con lugares que recomiendo.
- Presento a mis huéspedes productos de Túnez: la ensalada Mechouia, la «shakshuka», la «harissa», el aceite de oliva y, por supuesto, la pastelería tunecina.
A todos les han gustado estos gestos, lo que me alegra de veras. ¡Y, por ellos, finalmente me convertí el 5 de julio de 2022 en Superanfitrión!
Después de este primer año repleto de lecciones, encuentros y peripecias, mi sueño y objetivo a largo plazo es que mis viajeros vivan una experiencia típicamente tunecina. Requerirá mucho tiempo y recursos, pero nada es imposible con voluntad y perseverancia.
Y tú, ¿qué te has propuesto de cara al futuro para mejorar la experiencia de los viajeros? 😃