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Una cálida bienvenida al Centro de la Comunidad Hemos creado este hilo para que te presentes con los demás ...
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Esta publicación es parte del CC Festival de la Hospitalidad 2024 , tema original creado en el Centro de la Comunidad inglés por @Tatiya0 y lo hemos traducido.
Desde que comencé mi aventura como anfitriona en Airbnb en 2013, he hecho mucho más que ofrecer un alojamiento: para mí esto va de crear vínculos y hacer amigos. En 2017, decidí compartir mi amor por la cocina con viajeros de todo el mundo, y he convertido mi alojamiento en un espacio donde estrechar lazos.
Al vivir sola en Bangkok, descubrí que cocinar para una persona podía ser más caro que ir a restaurantes, así que no cocino para mí con mucha frecuencia, pero ofrecer experiencias gastronómicas me permite hacer lo que más me gusta. Cuando empecé, no podía creer que me pagaran por ello.
La experiencia que ofrezco no se centra solo en comer, sino que también enseño a los participantes el huerto en el que cultivo los ingredientes que luego uso para cocinar. Además, si tienen suerte, pueden disfrutar de la compañía de mis gatos. Es un rato en el que nos reunimos para cocinar, comer y tomar algo juntos, y os prometo que es pura magia ver cómo se van creando vínculos alrededor de la mesa.
A lo largo de los años, he hecho amistades con algunos viajeros que aún mantengo hoy en día. De hecho, tengo una anécdota muy bonita. Una vez Nienke, de Ámsterdam, reservó mi experiencia para cenar el día de su cumpleaños. A pesar de que aquella noche no había más participantes, descubrimos que teníamos muchas cosas en común y conectamos al instante. Después de su visita a Bangkok, viajé a Hanoi y más tarde a Ámsterdam. Ella me recibió en su casa con los brazos abiertos y yo le preparé una cena tailandesa. Nuestros caminos volvieron a cruzarse en Varsovia en septiembre del año pasado. Nienke acababa de mudarse a la ciudad por motivos de trabajo y yo justo estaba viajando por la zona.
Aquí estamos Nienke y yo disfrutando de mi experiencia gastronómica en Bangkok, Tailandia
Nienke y yo en un recorrido gastronómico en Airbnb al que nos apuntamos en Hanói, Vietnam
Estas historias son un ejemplo ideal de lo que significa ser anfitrión. Los amigos que he hecho ofreciendo cenas y recibiendo huéspedes en mi alojamiento me han aportado muchísimo. Como anfitriona en Airbnb, animo a todo el mundo a disfrutar de la magia que se forma cuando distintas personas se reúnen bajo un mismo techo y estrechan lazos que duran para siempre. Mi objetivo es crear un espacio en el que personas desconocidas puedan convertirse en amigos, donde el mundo parezca un poco más pequeño y cercano mientras se comparten momentos delante de un buen plato de comida.
También recuerdo con mucho cariño a Satu y Mika, una pareja finlandesa que vino a mi casa hace seis años. Después de una velada maravillosa con ellos y otros tres viajeros, la vida nos llevó por distintos caminos, pero hace poco me puse en contacto con ellos porque estaba planeando un viaje a Helsinki. Fueron superamables y me invitaron a quedarme en su casa. Aunque habían pasado años desde que hablamos por última vez, volvimos a reconectar de inmediato. A las pocas horas de llegar a su casa estaba con Satu en su sauna, recordando los buenos momentos que habíamos vivido juntos y poniéndonos al día como si no hubiera pasado el tiempo. Me prepararon comida finlandesa y yo cociné platos tailandeses para ellos y su familia. Un momento increíble fue cuando Satu me enseñó a disfrutar de la sauna como los finlandeses... ¡metiéndome en el mar a 2 °C entre una sesión y otra! Fue una experiencia única que no olvidaré jamás.
Día de turismo en Fiskars, disfrutando de la primavera Finlandesa.
Una comida finlandesa casera en Kirkkonummi, Finlandia
Claudia, Daniel, Delphine y yo contamos cómo afrontamos la soledad gracias a la hospitalidad, y estamos deseando conocer tu experiencia. Si quieres leer nuestras historias, las encontrarás aquí:
