No es la primera vez que me pasa pero les juro que cada vez es una puñalada como la primera (y de paso perderé mi insignia de superhost, una pena). Una pareja muy simpática, se quedó un mes en uno de los departamentos que arriendo, todo fantástico, conversábamos largo, me pidieron orientación para comprar un departamento e incluso querían extender la estadía por un mes más, cosa que no pude ya que tenía arrendado a otra persona.
Llega el momento de la evaluación y como fueron tan encantadores, simpáticos les pongo a todo 5 estrellas y feliz me siento a leer lo que me han puesto.... paf! 3 estrellas!! Mucho ruido por construcciones cercanas (de las que jamás me hablaron), polvo en las ventanas (normales para una ciudad con smog como Santiago) y por supuesto jamás me dijeron que había polvo... Además de 4 estrellas por llegada, ubicación y comunicación! Cuando fui yo la que los esperé porque ellos se atrasaron, el departamento está ubicado en el mejor lugar de Santiago y siempre mantuvimos excelente comunicación para todo!
Que frustrante es saber que aunque uno crea que cumple con las expectativas de tus huéspedes y que al despedirse ellos te abracen y te deseen lo mejor y tu te sientas triste porque se van... y luego viene la triste realidad de que todo lo que pensabas no era...