Hola Sergi y colegas: sin saberlo -seguramente en sintonía con los criterios de previsibilidad y cordialidad, que tenemos internalizados los hospedadores Airbnb- aplicamos tal cual el protocolo de buenas prácticas que enuncias.
En los años que estamos en esto de alojar gente de todas partes, varias veces nos hemos encontrado con "olvidos" de poco, algo, y hasta de importante valor.
Una práctica adicional incorporada, es revisar la propiedad en cuanto se van los huéspedes. Tenemos la ventaja de vivir aquí mismo -detrás del edificio donde se encuentran los departamentos que rentamos por Airbnb-, lo cuál facilita el check-out presencial y el chequeo inmediato. Eso, en algunos casos, facilitó el proceso de devolución: un mensaje o una llamada -antes del despegue o el alcance a la ruta de salida-, posibilitaron pronto recupero.
Las distancias en la Patagonia son extensas, los pasajeros a veces rápidamente, emprenden largos viajes. Eso hace que el proceso de devolución no sea tan fácil.
Sí hemos acordado guarda de objetos perdidos: un abrigo, pijamas, cargadores de móviles (muchas veces), y hasta ¡un par de esquís!, quedan en depósito para un próximo viaje. Y en muchos casos efectivamente: ¡se reiteró la estadía! (el de los esquís fue un amigo de Chile. Desde entonces él o algún familiar vuelven a visitarnos.).
Saludos comunidad!