¡Qué buena pregunta! La entrega de llaves puede ser todo un arte, y lo mejor de todo es que hay múltiples maneras de hacerlo, dependiendo de lo que necesite cada anfitrión y de las circunstancias en cada momento. Aquí te cuento algunas opciones que suelo manejar:
Entrega en persona: Es la opción clásica y la favorita para quienes quieren ese contacto personal con el huésped. Permite explicar los detalles del alojamiento y dar recomendaciones locales al estilo de un anfitrión "6 estrellas". 🌟
Caja de llaves: Perfecta para quienes buscan flexibilidad, ya que el huésped puede llegar cuando mejor le convenga. Con un buen tutorial o unas instrucciones claras, esta opción puede ser tan eficiente como un saludo en persona.
Apertura remota: Con las cerraduras inteligentes puedes dar acceso desde cualquier lugar, ideal para situaciones en las que no se puede estar presente físicamente. ¡Y puedes complementar con una videollamada para asegurarte de que el huésped se sienta bienvenido! 📹
Entrega personalizada a través de un tercero: Algunos anfitriones prefieren delegar esta tarea en un coanfitrión o un servicio de check-in para mantener esa atención personalizada incluso cuando no están disponibles.
Es importante recalcar que no entregar la llave en mano no significa en absoluto una falta de servicio. Hoy en día, gracias a la tecnología, podemos ofrecer experiencias igual de cuidadas. Por ejemplo, con una videollamada se puede dar un tour virtual del apartamento y responder dudas al instante. Lo esencial es conocer las herramientas disponibles y usarlas para adaptarnos a cada huésped y cada situación.
Como bien decía Brian Chesky, el objetivo debe ser alcanzar ese nivel "6 estrellas" en la experiencia del huésped. Si el estándar es 5, ¡hay que preguntarse qué podemos hacer para ir un paso más allá! 💫
Al final, lo más importante no es el "cómo" se entrega la llave, sino el "cómo" se hace sentir al huésped: seguro, bienvenido y valorado.
¡Un saludo cálido desde Sevilla! 🌴
