Buena tarde.El día 18 de marzo llegamos a Malinalco estado d...
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Buena tarde.El día 18 de marzo llegamos a Malinalco estado de México, se dio una situación dentro de la recámara, en el cesto...
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Esta publicación es parte del CC Festival de la Hospitalidad 2021 , tema original creado en el Centro de la Comunidad italiano por @Alexandra516 y lo hemos traducido.
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El 16 de octubre de 2015 fui trabajar, como siempre, con la alegría, tenacidad e impecabilidad profesional que me distinguían.
Recuerdo que por la mañana estaba mirando los mensajes de los artistas que siempre me sacaban una sonrisa y su eterna gratitud y amistad hacían que me sintiese muy querida.
Encontré a los directores inglés e italiano esperándome en una habitación angosta con una hoja de papel.
«Firme estos papeles, a partir de mañana ya no viene; no tenemos más trabajo que darle». ¡Despedida!
Después de 25 años en la misma empresa, con una hija empezando la universidad, y toda una vida dedicada al trabajo y al arte.
Ese día deambulé por la ciudad llorando; recuerdo la explosión de angustia dentro de mi alma, un dolor inmenso, que ni siquiera se puede describir.
Ni siquiera podía decírselo a nadie en casa, ni a mi hija ni a mis padres, a nadie. Era culpa mía, me daba mucha vergüenza, era una mancha en mi carrera.
En ese momento incluso pensé en suicidarme.
Durante 5 años luché con todas mis fuerzas presentando dos grandes demandas contra la empresa, hasta junio de 2020, con 6 abogados, los mejores.
No sirvió de nada, solo conseguí una cantidad acordada.
Mi único recurso era mi casa y descubrí Airbnb.
Personas de todo el mundo, unos ingresos modestos, la alegría de descubrir cosas nuevas y todo un mundo nuevo por explorar me quitaron los pensamientos negativos, la depresión y la ansiedad.
Tuve que abandonar las exposiciones y dejar de ayudar a los artistas, así que les hice una promesa: vendrían conmigo a mi casa y mostrarían al mundo entero cómo el Arte podía levantar el ánimo de las personas y proporcionarles luz y fuerza.
En definitiva, he volcado el alma de todos en mi casa, por eso es una joya (y no por su valor intrínseco).
Os mando un abrazo y espero algún día volver a comenzar a lo grande con mi propia galería, pero no hay mucho dinero. Mi hija se graduó en medicina con un 110 «cum laude» y con mención especial; por lo tanto, por ahora, estoy más tranquila.
Alexandra
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